Clorador salino para piscinas en Navarredonda y San Mamés

El clorador salino para piscinas en Navarredonda y San Mamés, es una solución higiénica y natural para el agua de su piscina de obra en Navarredonda y San Mamés.

La cloración salina, y por tanto los cloradores salinos para piscinas en Madrid, ya se han convertido en una de las posibilidades más demandadas para el tratamiento del agua de las piscinas, tanto privadas como públicas.

Mas también debemos reconocer que aún tiene un importante margen de crecimiento. Son bastantes las piscinas de obra que no cuentan hoy en día con este sistema de desinfección de agua. Recordemos que se puede instalar en cualquier piscina de obra, ya sea de nueva construcción o una ya existente.

Una de las cuestiones más frecuentes que se plantean nuestros clientes, cuando cuando contratan nuestra empresa de construcción de piscinas en Navarredonda y San Mamés, es qué es el clorador salino y en que puede favorecer su uso a la piscina de obra, que desean que les edifiquemos. Por esa razón, explicaremos que es la cloración salina para piscinas.

Habrán oído charlar bien poco o nada de la cloración salina o clorador salino para piscinas en Madrid. Y, la conclusión a la que llegan muchos de nuestros clientes del servicio, antes de contratar con nuestra empresa de construcción de piscinas en Madrid, se limita a la de «piscina con agua salada». Aunque, no van nada dirigidos, vamos a ver precisamente qué es el clorador salino para piscina, de qué manera funciona y sus beneficios.

En el presente texto deseamos explicar de la forma más sencilla posible cuál es su funcionamiento.

Primeramente, debemos tomar en cuenta que con el objetivo de qué un clorador salino funcione apropiadamente necesitaremos, obviamente, agua y cloruro sódico (sal común). La concentración de este último es ínfima, {aunque|si bien||no obstante|además|incluso} puede corregirse en función de las necesidades del modelo y del fabricante concerniente. Hace unos años, la concentración habitual acostumbraba a estar respecto a los 5 gr/litro (Unos 250 kilos para una piscina de 50m3), si bien actualmente muchos modelos han reducido dichas concentraciones, pudiendo obtener cloradores salinos que necesitan solamente de una concentración de sal de 2 ó 3 gr/litro.

En todo caso, estaríamos hablando de concentraciones muy, ínfimas a la existente en el agua del mar, que acostumbra a ser superior a los 30 gr/litro. A todo esto, además existen equipos de cloración o electrólisis salina definidos para el tratamiento de agua de mar, además ese ya es otro tema para otro artículo.

En lo que se refiere a la sal, teóricamente podríamos usar cualquiera pero cuanto más pura y limpia sea, mejor. Retendremos menos sedimentos y restos biológicos en el agua, el clorador marchará mejor y la célula electrolítica nos subsistirá más tiempo.

El funcionamiento se apoya en una alimentación de corriente continua, un electrodo formado por placas, generalmente paralelamente, de las cuales una se conecta al lado positivo del alimentador y otra al negativo.

Una vez fuera del electrodo, los varios elementos se unirán formando cloro (Cl), hidrógeno (H) e hidróxido de sodio (NaOH). Dicho cloro en el agua, crea ácido hipocloroso (limpiando al destruir diferentes bacterias y posibles patógenos o algas presentes en el agua).
También se habrán generado otros desinfectantes como ozono y oxidrilo radical.

Igualmente se habrán generado otros desinfectantes como ozono y oxidrilo radical.

De igual manera, el cloro igualmente va a haber producido ácido clorhídrico, el cual compensará el hidróxido de sodio. De esta manera, volvemos a tener sal en el agua, y vuelta a empezar.

Como ve usted, todo este proceso, limpia el agua de la piscina de obra en Madrid, fácilmente, veloz y completa, logrando una considerable calidad de agua, y reduciendo enormemente la necesidad de emplear otros productos químicos.

Por todo lo anteriormente explicado en este artículo, nuestra empresa de construcción de piscinas de porcelánico en Navarredonda y San Mamés, aconseja la instalación de un clorador salino para piscinas de obra.

¿Inconveniente?

Todo el proceso desencadena un desgaste del electrodo y las múltiples placas con lo que con el uso y el correr del tiempo, vamos a deber proceder a su cambio.

¿Cada cuanto tiempo? Depende del uso que se le de y sobre todo, de las características de dichas placas y el electrodo, que varían en función de cada fabricante. Evidentemente los hay muy variados y no son igualmente eficientes, ni duran lo mismo.

También, un aspecto crucial es el de su instalación, que estila ser bastante sencilla (eso sí, dependiendo del espacio libre para su colocación). Simplemente deberemos conectar el clorador salino al sistema de canalización (salida de impulsión; preferentemente luego que el agua haya pasado por el filtro de la piscina).

Aquí vamos a deber tener en consideración también el diámetro de la cañería por si corresponde con el de la cañería existente o si va a ser preciso el uso de adaptadores o reductores.

DESINFECCIÓN

La cloración salina para piscinas en Navarredonda y San Mamés, produce en su piscina un poder desinfectante más puro que el del cloro químico ya que no contiene derivados ni conservantes y se disuelve en el agua a un ritmo constante y preciso, por lo que ejecuta la función de desinfección de una forma más eficiente.

El proceso que se causa en la cloración salina provoca una alta concentración de cloro en la célula, que es lo que erradica todos los elementos contaminantes, incluyendo los originados de lociones corporales o las cloraminas, que son los que el cloro tradicional no puede quitar.

La cloración salina además provoca otro proceso desinfectante a través del fuerte campo eléctrico que existe en la célula y que unido al que hemos comentado de antemano hace qué el nivel de desinfección de la piscina sea excelente.

SEGURIDAD DEL MANTENIMIENTO

La cloración salina de piscinas, no demanda ningún producto químico para desarrollar su función, ya que es un proceso natural provocado por electricidad y sal. Es por esta razón por lo que se quita la manipulación de todos los productos químicos, previniendo problemas de seguridad tanto por la manipulación como por los olores que se generan en el local de la depuradora, adquiriendo un ambiente libre de peligros.

CUIDADO DEL MEDIOAMBIENTE

La cloración salina se desarrolla por medio de un proceso natural, donde el cloro es generado y transformado, por una reacción química, al aplicar la electricidad a la sal.

Por consiguiente, cuando se usa en la piscina un tratamiento de cloración salina se está previniendo utilizar cloros químicos, conservantes o estabilizantes, por lo que se evita la emisión de CO2, encima todo cuanto contamina el envasar y transportar cloros químicos.

Por ello nuestra empresa de construcción de piscinas de porcelánico en Navarredonda y San Mamés, aconseja la instalación de un clorador salino para piscinas de obra en Madrid.

No obstante, con la instalación de un clorador salino para piscinas de obra en Navarredonda y San Mamés, el control del cloro es automático si además nos ayudamos de un robot limpiafondos de piscinas en Navarredonda y San Mamés, tendremos gran parte del mantenimiento de nuestra piscina solucionado. Recuerde se debe mantener el control de la proporción de sal en el agua: de 4 a 5 kilogramo por m³. 

Un ya de por si íntegro sistema de desinfección para el cuidado de agua de piscinas como es la cloración salina, puede verse complementado por otros sistemas que le ayuden a ser incluso más efectivo si cabe.

    SISTEMAS COMPLEMENTARIOS
    Como bien sabemos, la cloración salina o igualmente llamada electrólisis salina, es un sistema de desinfección, año tras año, más empleado en las piscinas de obra en Madrid, de hecho nuestra empresa de construcción de piscinas de gresite en Navarredonda y San Mamés, lo recomienda, cuyo inicio principal de es la de una sencilla reacción de electrólisis, con la ayuda de la cual, una menor aportación de sal (habitualmente entre 2 y 6 gramos de sal por litro) se consigue generar Hipoclorito y oxígeno, que colaboran a desinfectar el agua de la piscina. después, se produce una reacción en la cuál se neutraliza dicho ácido clorhídrico con sosa (generada anteriormente mediante la diferencia de potencial de los electrodos), de modo que no se produce la perdida de ningún producto, manteniendo la concentración de sal de la piscina.
    NOTA: tomemos en cuenta qué frecuentemente, solo es indispensable llevar a cabo una carga de sal cuando se ha producido una perdida de agua, bien sea por evaporación o los elementales lavados, etc, del sistema de filtración, y por los cuales resulta primordial llenar con más agua la piscina. es en estas circunstancias, cuando lógicamente es necesaria la aportación de sal para sostener su concentración en el volumen total de agua de la piscina.Aunque la cloración salina es un sistema muy dilatado, sistemas complementarios que tienen la posibilidad de contribuir para que el clorador salino resulte incluso más eficiente.

    Las composiciones de sistemas más usuales con cloración salina son los siguientes:

    Cloración salina + Ionización

A través de la conexión de iones de Cobre (Cu2+) y Plata (Ag+), la ionización colabora para nueutralizar incluso más, la aparición de hongos, bacterias, virus y algas.

Cloración salina + Ultravioleta

 La radiación ultravioleta generada colabora para la exterminio de elementos orgánicos en el agua de la piscina, mediante procesos de fotolisis y foto-oxidación, consiguiendo además la exterminio de las cloraminas sin alteras las singularidades frecuentes del agua.

    Además de estos sistemas de desinfección, no debemos olvidar la necesidad de vigilar los múltiples grados de ph y cloro libre de nuestra piscina, por lo cual resulta muy apropiado la integración de sistemas automáticos de control de estos parámetros, y los cuales en varios casos, ya son ofrecidos en mezcla con sistemas de cloración salina para ser instalados al mismo tiempo.   

Razones por las que usar cloración salina en piscinas en Navarredonda y San Mamés

A continuación vamos a pasar a enumerar una sucesión de las circunstancias, por las cuales entendemos que la cloración salina es un método conveniente para la desinfección del agua de nuestra piscina.
    Aunque en otros países, hablamos de un sistema enteramente instaurado y muy conocido, en España hay existe cierto desconocimiento sobre esto, según algunos estudios, su uso hoy en día en el mercado español, no supera el 20% del parque de piscinas que hay, aunque es indiscutible, que un alto porcentaje de las piscinas de obra , realizadas por nuestra empresa de construcción de piscinas, ya aconsejamos a los clientes su instalación, y ya se equipa con este sistema y cada vez más clientes de piscinas de obra, con sistemas tradicionales, se proponen el cambio.

     Estas son, a nuestro comprender, algunas de las insuperables ventajas de la cloración salina:   

MAYOR CALIDAD DEL AGUA. La necesidad de adicionar elementos químicos a la piscina se aminora absolutamente, pudiéndose llegar a limitar al uso de productos para vigilar el PH de la piscina. Ayuda a prevenir los típicos picores de ojos, la piel reseca o los bañadores “pasados” por el efecto de los químicos.

    MENOR MANTENIMIENTO. Al tener menor necesidad de otros productos, también la necesidad de conservación se merma. de todas maneras, la necesidad de sal, puede derivar de únicamente una vez cada temporada, con lo que tampoco debemos estar vigilantes de echar más o menos sal cada cierto tiempo. De hecho, muchos de los cloradores salinos que ahora se comercializan contienen sistemas de notificación en relación a los niveles de sal del agua, informando cuando es exigido echar más sal a la piscina.

    MÁS ECOLÓGICO. se trata de un sistema que lógicamente resulta más ecológico y saludable que otros sistemas que precisan de demasiadas aportaciones de químicos.

    ECONÓMICO. El coste inicial del sistema resulta caro, aunque cada temporada se vaya ajustando más. Pero una vez pasados los primeros años (su amortización suele ser veloz en diversos equipos), los costes de mantenimiento son muy bajos. Y los gastos del recambio de la célula electrolítica cada vez son más reducidos.

    MENORES POSIBILIDADES DE GENERAR ALGAS O SUFRIR CONGELACIONES.

Con la electrólisis salina resulta principalmente dificultoso la aparición de algas en la piscina. Además dada la ínfima concentración de sal que detectamos en el agua, se hace compleja la probabilidad de que el agua de la piscina se congele a bajas temperaturas.

    Con todo lo anteriormente mencionado, no pretendemos convidar a entender que otros sistemas no son de todas formas recomendables, de hecho, varios de ellos tienen la posibilidad de serlo igual que la cloración salina, pero , especialmente para un uso privado, sea un sistema cómodo, que no conlleve por parte del usuario, algunos entendimientos o examinar acertadamente parámetros utilizados para otros sistemas como tienen la probabilidad de ser los sustancias químicas, con los cuales suele ser habitual excederse en la medida de producto justo, de cara a poder estar menos pendiente, pero,que al final puede venir a ser contraproducente.
    De todos modos, y debido a que ponemos de ejemplo el tratamiento gracias a productos químicos, frente a la el rival de hoy en día de otros sistemas, se afanan en tener productos cada vez más conseguidos, menos agresivos y más saludables.

Si hasta aquí es que ya sabes que la sal es un elemento esencial en el operatividad de los equipos de cloración salina. Todo se sintetiza en una resistencia de electrólisis a partir del agua de la piscina con una ligera concentración de sal, dependiendo de las propiedades del clorador salino.
     Primaramente se origina sosa (NaOH), Hidrógeno (H2 ) y Cloro (Cl2). Éste último se disuelve en el agua formando ácido hipocloroso (HClO; desinfectante y oxidante).

    Para finalizar, se origina una última rechazo de neutralización entre la sosa y el ácido clorhídrico, formando de nuevo sal, en un circuito cerrado y sin ninguna pérdida de producto.
    Dicho esto, ¿Podemos utilizar cualquier tipo de sal para la piscina? Teóricamente, SÍ.
   ¿Es apropiado? Plenamente NO.
    Mientras mayúscula pureza tenga la sal utilizada, mayúscula limpieza en el agua, mejor vida productiva de las células electrolíticas del clorador y menor conservación de la piscina.
    Como podemos ver, el tipo de sal que decidamos emplear no sólo repercutirá en la calidad del agua en el que nos estamos bañando sino que además repercutirá a los gastos asociados al desempeño de la piscina, y el tiempo destinado a su mantenimiento.

    ¿Cuáles son los tipos de sal más usados en piscinas con cloradores salinos en {poblacion(municipio)?

Sal Marina

La elección más común, con un precio más mínimo. Es la sal que habitualmente más se ha utilizado, en especial en el primer uso.

Sal Vacuum

Sal fina deshidratada con una mayor facilidad de disolución. La podemos comprar en diferentes formatos (estándar, pastillas, píldoras…), lo que facilitará su aplicación en cada caso.
    Sal Epsom (sales de magnesio). Sales sustraidas de manera directa de aguas con una muy elevada concentración de la misma. Su uso es más riterado en flotariums, zonas spa, etc…

    Pastillas Multifunción con sales

No se trata de sal sino de la combinación de sal con diferentes productos que nos en el mantenimiento regular de la piscina.
    Son especialmente recomendables si la utilización de la piscina es intensivo.